La imagen de Santa Juliana Falconieri de la Real Hermandad Servita, fundadora de la rama femenina de la Orden de las siervas de María, y que se encuentra en la capilla junto a M.ª Santísima de la Soledad, ha sido enriquecida con la colocación sobre el corazón plateado que había en su pecho de una Sagrada Hostia de la que irradian rayos de oro, obra del taller de Orfebrería Andaluza en metal dorado y donada por un hermano.
Nacida apenas seis años después de que el Papa Urbano IV instituyera la fiesta del Corpus Christi, Santa Juliana Falconieri (1270-1341) dedicó su vida a la oración y a las obras de misericordia, hasta que enfermó tanto que no pudo recibir la Sagrada Comunión.
Fue entonces cuando pidió a un sacerdote que depositara la Eucaristía en un corporal sobre su corazón, y cuando el sacerdote lo hizo, la Eucaristía desapareció y Juliana murió. En su piel, por encima del corazón, había una imagen de la Eucaristía con rayos rodeando la hostia, y la Eucaristía había entrado en su corazón.
Por ello su representación en la Real Hermandad Servita es ahora más exacta, tal y como lo es en la gran estatua de mármol en la Basílica de San Pedro, a la izquierda de las columnas retorcidas del altísimo baldaquino de Bernini. El milagro eucarístico del día de su muerte ocurrió el 19 de junio de 1341, que es cuando se celebra su festividad.
