El pasado día 7 de diciembre, víspera de la festividad de la Inmaculada Concepción y de la celebración del Solemne Besamanos a María Santísima de la Soledad, el Grupo Joven de la Hermandad organizó de nuevo la Salutación a nuestra Amantísima Titular, tras el parón impuesto del año pasado con motivo de la Covid-19, y que en esta ocasión corrió a cargo de nuestro hermano D. Enrique Galán Torres, de 20 años de edad y estudiante del Grado de Filología Hispánica. Tras la hermosa oración-disertación la Hermandad le hizo entrega como agradecimiento del Grabado conmemorativo del Tricentenario de la Hermandad a la Orden de los Siervos de María y posteriormente quedó inaugurado el Besamanos. Fueron los versos finales los siguientes:
Soledad
Madre
a solas te suplico
dame, bajo tu manto,
abrigo y cobijo.
Madre
que tu corona
radiante, hermosa,
sea el sol de mis mañanas,
la luna de mis atardeceres.
Madre
que tus lágrimas
den contenido a mis venas,
que ellas sean
la fuerza que me mueva.
Que en el ocaso
oscuro de mis días,
aún con ganas abatidas
no detenga hacia ti mi paso.
Madre
otra vez te pido
suplicante, afligido,
dirígeme amorosa tu mirada,
dale consuelo en el sueño
a mi alma desvelada,
y entrega madre
mi corazón a su dueño.
Madre
dame eso que solo tú puedes darme,
dame saber lo que es amar,
enséñame eso
que tú solo sabes,
eso de partirte y darte.
Madre
a solas, en silencio;
te digo
dame tu Felicidad,
tu amparo, tu amor;
Soledad.