Ntra Señora de los Dolores y el Santísimo Cristo de la Providencia.
Los Titulares Nuestra Señora de los Dolores y el Santísimo Cristo de la Providencia componen, sin duda alguna, el más bello y expresivo conjunto escultórico de todo el siglo XVIII sevillano. El tratamiento realista de las figuras y la unción sagrada que las inflama, permite situarlas a la altura de las grandes creaciones plásticas de la centuria anterior.
El modelo inspirador bien pudo ser, como apunta Villar Movellán, el dramático grupo cordobés de la Virgen de las Angustias, obra de Juan de Mesa. Se aparta, pues, de la composición más dinámica de Roldán en la desaparecida Piedad de San Juan de la Palma, e incluso del grupo de la Sagrada Mortaja. Sin embargo, es de suponer que en la configuración de esta Piedad influyera decididamente el primitivo grupo titular, obra de pequeño formato y marcado acento goticista, fechada en el primer cuarto del siglo XVI.
Montes de Oca conjuga con singular pericia dos técnicas bien distintas, cuales son las que han de emplearse en una imagen de bulto redondo y en otra de candelero, logrando un resultado realmente conmovedor. Se representa la Sexta Angustia de María: el dramático momento en que el cuerpo inerte de Cristo, tras ser descendido de la Cruz, reposa sobre el regazo de María. La Santísima Virgen expone el cuerpo martirizado de su Hijo, requiriendo compasión y piedad en su angustia. Quieta como un bloque de dolor, sosteniendo eternamente en alto la muerte de Jesucristo, queda así convertida en ara perenne.
Maria Santísima de la Soledad
María Santísima de la Soledad, cotitular de la Hermandad de los Servitas, procesionó por primera vez bajo palio el Sábado Santo del año 1981. Podría considerarse el último legado del escultor Antonio Castillo Lastrucci para la Semana Santa de Sevilla. En efecto, esta imagen mariana fue encargada el 5 de marzo de 1966 al anciano imaginero Castillo Lastrucci por los hermanos Juan y Esteban Pechero Guinea, ascendiendo su coste a 15.000 pesetas (90 euros). Estos la regalan a la Hermandad, pero al no ser del gusto de la Junta de Gobierno esta le encargó al hermano Antonio Dubé de Luque su remodelación. De inmediato, entre el 5 de septiembre y el 15 de octubre del mismo año, la remodelo Dubé de Luque.